Otra vez la misma historia...

En el primer tiempo, Peñarol fue neto dominador del juego. Se puso en ventaja con el gol de José María Franco con un remate casi sin ángulo que se coló contra el palo de García. Luego tuvo varias chances de gol, pero se agigantó la figura del golero rochense. Tapó goles de esos 'cantados' y de esos 'imposibles' a Bueno que no tuvo un buen partido.

Para el complemento, el trámite del juego se hizo más de ida y vuelta. Los dos tuvieron sus chances de gol. River fue perjudicado por un fallo arbitral: Carlos Díaz le cometió claro penal al juvenil Urretaviscaya al entrar al área aurinegra, que pudo cambiar la historia. El error de Vázquez fue doble porque el jugador además ameritaba recibir tarjeta (y ya tenía amarilla). Peñarol pocos minutos después parecía dar el golpe definitivo de 'Kock Out' con el gol del zaguero Mathías Manrique. El argentino encontró la pelota 'boyando' tras un rebote, se puso el traje de definidor y dejó sin asunto a García. 2-0 y todos pensábamos que el manya se metía los puntos en el bolsillo.

Mas tarde se da una jugada que resultaría clave: la roja a Manrique y Peñarol se queda con 10 los úlitmos 11 minutos de juego. River empezó a jugar mejor, toque por acá, toque por allá y llegadas arremetida fulminante al área rival. Darío Flores pudo de cabeza igualar el juego, pero la pelota se fue muy cerca del palo. También lo tuvo el 'Varilla', pero el gol se iba postergando. El juez dio tres minutos de descuento en un final dramático. Peñarol volvía a sufrir, pero parecía que se iba a abrazar a su segunda victoria consecutiva.La gente en las tribunas con una gran ansiedad y Peñarol que parecía comenzaba a aguantar el partido como pudiera.

En la última jugada del partido, casi a los 3 minutos de descuentos, llegó la notable jugada de Robert Flores (el hermano de Darío), que merecia ser gol suyo. Dejó a medio pueblo por el camino y dio al pase al medio del área chica. Llegó justo a puntearla Diego Silva para estampar el 2-2 final en el marcador. Fue el mismo resultado para los dos, pero por como se dio el trámite con sabores totalmente diferentes. River lo terminó festejando como una victoria y Peñarol aún no puede creer como se le escaparon estos dos puntos de la mano.

Otra vez la misma historia...nos quedamos con las manos vacías en la hora,como diríamos los hinchas pero ahora con festejo para los rivales, a lo Peñarol.