A lo Peñarol !

El Peñarol de Mario Saralegui logró su cuarta victoria consecutiva al vencer dramáticamente a Danubio en el Centenario ante más de 40.000 personas. Con el gol de penal en el cuarto minuto de descuento anotado por el capitán Antonio Pacheco, en un partido para la polémica, el carbonero festejó un triunfo que lo sigue dejando en la 'pelea' por el título.

En el primer tiempo el leve dominio fue de Danubio. Que tuvo sus chances más claras para ponerse en ventaja con un cabezazo del zaguero Damián Malrrechaufe que dio en el palo y un disparo del juvenl volante Gerado Vonder-Putten, a la entrada del área, que se fue desviado.
Peñarol fue muy 'tibio' arriba y generó escaso riesgo en esa primera mitad sobre el arco bien custodiado por Conde. El equipo de Saralegui lejos estuvo de asumir el protagonismo del partido.

Para el complemento llegó la puesta en ventaja del equipo de la Franja. La jugada se gestó por un penal que cobró Martín Vázquez del 'Vasquito' Aguirregaray a Raúl Ferro, que dejó muchas dudas. Al eterno Carlos María Morales (38 años) poco le importó si había sido o no penal y con remate certero logró vencer a Salgueiro y poner a la Franja en ventaja.

Peñarol, obligado a buscar el empate, lo logró por un pase notable de Carlos Bueno al 'Pollo' Olivera, que con remate cruzado dejó sin asunto a Conde y le hizo el primer gol en su carrera al equipo donde se formó futbolísticamente.
El tramo final del partido se hizo electrizante. Danubio tuvo el golpe de gracia, pero tras un desborde del colombiano Mena, Darío Rodríguez llegó justo al cierre para evitar el gol del ingresado Mateo Figoli.

El propio Darío Rodríguez se fue expulsado a 5 minutos del final por falta a Mena. El colombiano -que no había como pararlo-, pocos minutos después se fue expreso al área y el 'Pollo' Olivera le cometió claro penal que Vázquez no sancionó.

El juez había dado cuatro minutos de descuentos y cuando ya no quedaba casi nada de tiempo, llegó la falta de Malrrechaufe a Bueno. Este penal si correctamente sancionado. El encargado de ejecutar la máxima pena fue Pacheco para decretar la máxima alegría en los hinchas de Peñarol. Otra vez en el último suspiro, otra vez a lo Peñarol.